The Man Of My Life. (El hombre de mi vida).
“Las paredes caerán quizás, y el sol puede rechazar brillar, pero cuando digo, te amo, tienes que saber que es para todos los tiempos. Nuestro amor es para todos los tiempos”.
Capítulo 57: “¿Las chicas solo quieren divertirse?”.
[Relata Charlotte].
La ayuda que Thomas Fellon me había dado durante todo ese tiempo era demasiada, había dado referencias mías en una compañía de baile, eso era algo muy importante para mi, y creo que ya había hecho lo suficiente. La depresión aun me acompañaba en mis días, solo bailando olvidaba aquello que aun no podía expresar, y es horrible la sensación de no poder decir lo que sientes. Mis miedos y temores solo llegaban por la noche, cuando me encontraba en mi apartamento, es que no deseaba estar un segundo sola, sentía miedo, miedo a la soledad, y cuando eso llega corro a encender mi equipo de música y en algunas ocasiones coloco un disco de Michael, me acomodo en un rincón deseando que todo aquello pase, muchas veces paso toda la noche allí y otras quedo profundamente dormida. Lo único que me ayuda seguir adelante son las clases de baile, ese lugar volvió a ser mágico para mi, un lugar en donde dejas llevarte por la música y el cuerpo vuela de tanto hacer pasos, otra cosa importante, no estoy sola allí, estoy acompañada y eso me hace bien.
Era agosto de 1991, el tratamiento con Thomas aun continuaba, mi insomnio había desaparecido, pero aun quedaba esa terrible depresión en mi y el insistía en que debía esforzarme por dejar de lado aquel problema que era mas fuerte que yo, pero era imposible, aunque el mencionaba “Estoy seguro que tendrás oportunidad de hablar con Michael, para todo hay un tiempo y tal vez debes esperar un poco mas”. Thomas sabia de mis ataques de miedo por la noche, en muchas oportunidades iba a cenar a mi apartamento y se quedaba a conversar conmigo, me comento su amistad con Michael, siempre recodaba cuando me conoció, me contaba anécdotas y eso me divertía, solo somos amigos, compartíamos mucho tiempo, y el siempre me cuidaba.
Mi amistad con Michael continuaba, pero ahora se había convertido en una amistad demasiado distante, habían transcurridos algunos meses en que no lo veo solo se que se encuentra grabando nuevas canciones para su disco, en muchas oportunidades me comunique a Neverland para hacerle saber que me sentía mejor, que mi tratamiento iba bien, pero quien respondía era Lisa y su respuesta ya la sabia de memoria, “El no se encuentra, ahora esta ocupado, llama en otro momento”, respondía descortésmente, en realidad no sabia que debía pensar, o era Lisa la que escondía algo, o será que Michael ya no deseaba responder mis llamadas. Saber la respuesta creo que seria dolorosa, prefería no saberla.
Una noche mientras regresaba de mi clase de baile, recordé que probablemente llegaría otra noche con mi soledad y de seguro me invadía la tristeza, llegue me di un refrescante baño y al salir decidí llamar a Karen: - Hola Karen, ¿Como estas? Soy Charlotte (Dije algo nerviosa) – ¡Amiga! Ahora que me llamas estoy muy contenta, ¿Sucedió algo? Pregunto por tu voz… (Dijo seria) – No, no, estoy bien, solo quería saber si puedo ir a tu casa, mmm…veras, no quiero estar sola, y quería visitarte (Mencione jugando con el cable del teléfono) – Pero claro que puedes venir, solo debes llamarme y decir iré allí, ¿Como preguntas? (Respondió riendo) – Esta bien, en un momento iré allí, caminare un poco (Mencione con entusiasmo) – Pero Charlotte, vivo como a veinte cuadras aproximadamente, ¿Porque no tomas un taxi? (Pregunto Karen) – Prefiero caminar, respirar aire puro y observar que hay en el camino (Respondí mientras buscaba algo de vestir) – Esta bien, como quieras, entonces te esperare con muchas ansias, nos vemos luego, adiós amiga (Comento entusiasmada) – Adiós amiga (Dije mientras me alistaba). Nos despedimos y fui en busca de mi ropa, me aliste con un simple pantalón de jean, una camisa al tono, y esta vez escogí unas cómodas zapatillas, recogí mi cabello, busque mi bolso y me asegure de que todo estuviera en orden para poder salir, comencé a caminar observando las calles, me sentía relajada.
[Mientras tanto con Karen].
- A ver… llamare al rancho de Michael para preguntar por Jannet (Dijo tomando su teléfono) – Hola, hola, ¿Se encuentra Michael? (Pregunto enredada en el cable del teléfono) – Si, hola, ¿Quien llama? (Pregunto Lisa) – Ehmmm, si quisiera hablar con Michael, ¿El se encuentra? (Insistió Karen) – Necesito saber quien lo busca, ¿Quien habla? (Respondió Lisa algo alterada) – Ah, eres tu Lisa Marie Presley, soy Karen, Karen Faye, su maquilladora, ¿Me pasas con el? (Dijo sarcásticamente) – El ahora esta ocupado, no creo que pueda atenderte…(Dijo nerviosa) – mira tengo algo muy importante que decirle ¿Si? ¡Gracias! (Respondió molesta) – Hola Karen, soy Michael aquí estoy, ¿Sucedió algo? (Menciono preocupado) – ¡Hasta que me atiendes! Podría haber muerto, trata de contratar a una secretaria que reciba de buenos ánimos las llamadas (Menciono riendo) – Esta bien, tendré en cuenta tu consejo, ¿A que se debe tu llamado? (Pregunto Michael) – Oye, hace un momento hable con Charlotte y vendrá a mi casa quería saber si Jannet ya regreso de su viaje para que le digas si puede venir (Comento Karen) – Si Jannet regreso, le exigiré que vaya a tu casa, ira Charlotte a verte, ¿No sabes como se encuentra? (Interrogo nervioso) – Bien, se comunico conmigo ya que no desea estar sola en su apartamento y necesita salir un poco, ya sabes… lo de su depresión, espero que se recupere pronto (Dijo apenada) – Aguarda un momento… ya regrese, me encontraba en mi estudio porque estuve intente comunicarme con ella y nadie respondió, es que se acerca mi cumpleaños y quiero invitarla a la fiesta que organice, ¿Tu le podrás dar mi mensaje? Con esto de mis grabaciones no he tenido tiempo de visitarla (Dijo en voz baja) – Claro yo le diré, ahora por favor avísale a Jannet y dile que venga aquí. Nos veremos en tu fiesta Michael, convenceré a Charlotte de que vaya, adiós (Dijo despidiéndose) – Gracias Karen, yo luego la hablare, tal vez le daré a Jannet la invitación para que se la entregue a Charlotte, adiós (Dijo Michael).
Llegue a casa de Karen y me encontré con la sorpresa de que Jannet también estaba allí: - Hola amigas, ¿Como se encuentran? Tanto tiempo, ya las echaba de menos (Dije abrazando a cada una) – Hola Charlotte, amiga, yo también te extrañe mucho (Dijo Karen) – ¡Amiga! Te extraño mucho, ya no vas a Neverland como antes, todo el personal me pregunta por ti (Dijo Jannet sonriendo) – Si es cierto, ya no voy a Neverland, tengo mis razones, prometo ir pero solo si tu estas allí, no quiero estar sola, extraño mucho a todo el personal, Silvestre, Carlos, Rosa, Carmen y Lara, envíale muchos saludos a cada uno de ellos (Mencione acomodando mi bolso sobre un sillón) – Mmm… yo creo que iras al rancho de Michael antes de lo que esperas, Jannet, entrégale ya sabes que a Charlotte (Dijo Karen indicándole a Jannet) – ¡Oigan! ¿Que sucede aquí? No me asusten, ¿Si? (Comente preocupada) – Tranquila, Michael te envía esto, es la invitación para la fiesta de su cumpleaños, de seguro iras porque nosotras estaremos ahí (Dijo Jannet entregándome la tarjeta) – Ah bien, la aceptare aunque el debería habérmela entregado, ya veré que hacer con la invitación (Respondí algo molesta) – Iras y punto, muchas personas esperaran que estés allí, de todas maneras si me dices que no iras, te arrastrare desde tu apartamento hasta Neverland, suena agresivo, pero intento amenazarte (Comento Karen) – Si lo dices así, mejor voy al cumpleaños antes de perder la vida tan joven (Dije jugando con la invitación) – Así me gusta, que respetes nuestras ordenes (Menciono Jannet).
Preparamos algo de cenar, y mis amigas hicieron notar la preocupación que tenían por mi, les comente sobre el tratamiento, pero no di muchos detalles, Jannet me hablo sobre el disco que tenia previsto grabar y Karen comento sobre los trabajos que ha tenido que hacer para distintas producciones fotográficas. Luego encendieron el equipo de música y comenzaron a hacer sus monerías, fue muy divertido ese momento, intentaron hacer unos pasos de bailes y reí hasta que mi estomago me doliera, me hicieron sentir muy bien. Como ya era de madrugada, Karen nos invito a quedarnos en su casa y quisimos ayudarla junto a Jannet a armar la habitación cuando comenzamos con la “guerra de almohadas” corríamos por todas partes, decidí esconderme en el closet de Karen y al abrir la puerta caí encima de Jannet, nos reíamos a carcajadas, ya cansadas de tanto correr, las tres quedamos hundidas en aquel enorme colchón que Karen había preparado, burlándonos de las caras que hacia Jannet, luego el sueño nos venció…
©SIEMPRE_MJACKSON The Man Of My Life.
No hay comentarios:
Publicar un comentario