27 de marzo de 2011

Capítulo 56.


The Man Of My Life. (El hombre de mi vida).

“Las paredes caerán quizás, y el sol puede rechazar brillar, pero cuando digo, te amo, tienes que saber que es para todos los tiempos. Nuestro amor es para todos los tiempos”.

Capítulo 56: “Esforzándome por seguir”.

[Relata Charlotte].

Junio de 1991.

Tal como lo había prometido, debía comenzar mi tratamiento con Thomas Fellon para curar mi insomnio y demás. Sin darme cuenta la depresión había llegado a mi vida, y si que se sentía pésimo estar así, la soledad formaba parte de mis días, pero a eso solo yo lo había decidido, las personas que considero mis amistades estaban ocupados en sus trabajos y en sus vidas, y no podía irrumpir con aquellos temores que me aquejaban. De todas maneras debía seguir adelante, debía esforzarme por continuar con mi vida y también esforzarme para que esa depresión saliera de mí, por momentos creía que era imposible, jamás me había sentido de esa manera, mi forma de ser para algunas personas había cambiado y lo note, con algunos era indiferente, con otros era lo mas normal posible, y con otros lo demasiado tímida como para no querer hablar. Todos mis problemas habían ayudado a que afuera de mi apartamento disimulara mi depresión con una falsa sonrisa, fingía en cada instante, pero en mi apartamento no era así, allí era el único lugar en donde no escondía nada de lo que me sucedía. No tenia ánimos de salir, y cuando lo hacia me dirigía a un parque no muy lejano de donde vivo para seguir desahogando aquellos dolores.
Durante la noche del compromiso de Elizabeth, ya fue imposible esconder mi enfermedad, ya eran varios los días sin poder dormir, me alimentaba muy poco, sufría fuertes cefaleas y mi presión que bajaba, el que descubrió todo sobre mi enfermedad fue Michael, se preocupo y ayudo hasta en lo imposible, hablo con su medico amigo Thomas Fellon y el también se solidarizo conmigo ya que fue a mi apartamento y me dio un diagnostico. Creo que si Michael no hubiera estado acompañándome, tal vez no se que hubiera sucedido conmigo, recuerdo palabras provenientes de el como “deja que te ayude, quiero ayudarte, me preocupa verte así”, sinceramente demostró estar preocupado por mi, y debía ver la manera de agradecerle por toda su ayuda.
A mediados de junio de 1991 comencé el tratamiento con su medico Thomas Fellon, me realizaron estudios para saber que no exista ninguna otra anormalidad y por suerte no fue así, solo lo que ya todos saben, insomnio, depresión, fuertes cefaleas, stress, y problemas de presión, creo que ya eran demasiadas cosas para mi y no deseaba otra “anormalidad”. A partir de aquel tratamiento debía ir casi toda la semana al consultorio de Thomas, estaba medicada, pero creo que también era otra persona que se preocupaba por mi, muchas veces durante mi visita a su consultorio me invitaba a dar un paseo o a tomar alguna bebida, y todo lo hacia para que dejara de lado un poco mi encierro, su ayuda era demasiada y comenzamos una linda amistad. Un día mientras conversábamos me pregunto cuales eran los problemas por los cuales había comenzado mi depresión, le comente sobre lo ocurrido en el ballet y supo comprenderme, sabia que iba a ser difícil de superar, mi vida estaba incompleta sin la danza, a pesar de seguir dictando clases de ballet, era muy difícil, venia de una rutina que repentinamente me la quitaron y es complicado adaptarse a cambios. También deseaba contarle lo que sucedió con Michael, pero tenia en cuenta que Thomas mantiene una amistad muy fuerte con el, inconscientemente se lo dije y lo importante es que el supo entenderme y darme la razón, luego de esa charla, pude darme cuenta de que debía confiárselo a alguien y en ese momento, Thomas supo escucharme y darme un consejo. Transcurrieron algunas semanas y Thomas se convirtió en un hermano para mi, me ayudaba en lo que era necesario y en muchas ocasiones se comunicaba conmigo para saber como me encontraba, en ese momento tenia una persona que me acompañe y que sea mi amigo, pero eso no quiere decir que mi soledad haya desaparecido, al contrario, echaba de menos aquellos momentos compartidos con Michael, las cenas con mi amiga Karen Faye y las bromas de Jannet, pero todos se encontraban muy atareados, y no quería causarle molestias.
Una tarde mientras salía de dar mi clase de ballet, Thomas estaba aguardando mi salida en el estudio, no entendía que hacia él allí, dijo que deseaba enseñarme un lugar, acepte la invitación, pero no sabia que iba a suceder, comenzamos a caminar y mientras manteníamos una conversación, iba observando todo lo que se encontraba en cada paso que daba, nos detuvimos en una lugar y menciono: - Espero que no te moleste mi atrevimiento, pero encontré este lugar por medio de otra paciente, ella es la dueña, le comente sobre tu problema con el ballet y recordó el mal momento, aquel local que ves allí, es una pequeña compañía de baile, me asegure de que no tengas problemas con las cuotas y abone un arancel de algunos meses para que tomes clases y quien sabe tal vez formes partes de la compañía, en unos quince minutos comenzara una clase, debes subir las escaleras y en secretaria pregunta por Anna Whitman, dile que vienes de mi parte, ella recordara tu situación, deseo que disfrutes de esto, no es mucho pero al menos te ayudara a resolver tus problemas (Dijo Thomas explicando sobre aquel lugar) – Pero… ¿Cómo?…No deberías haberte preocupado, nunca había visto este sitio, se ve muy bonito, en cuanto pueda regresare tu dinero, no tienes porque gastar dinero en mi, de verdad, gracias, creo que sabes lo que el ballet significa para mi, ahora iré a ver la clase, luego te llamo para contarte como me fue, gracias gracias y gracias, adiós (Mencione sonriendo).
Nos despedimos y me encamine apresurada a aquel lugar, en mi bolso siempre llevaba ropa de baile así que no había problema alguno, pedí hablar con Anna Whitman y me recibió calidamente, todos me dieron la bienvenida, y la mayoría me recordó por mis trabajos en el ballet anterior. La clase fue de lo mejor, hacia un tiempo en que no bailaba por lo que tuve que ablandar mis músculos para hacer la clase tranquilamente, me hicieron sentir muy cómoda, y creo que parte de mis ánimos regresaron aquella noche.
Una parte de mi se sentía muy bien, pero creo que una persona era necesaria en mi vida, una persona a la que deseaba a mi lado, pero por algunas circunstancias de la vida, aun no podía decirle aquel sentimiento que sentía hacia el, tal vez en otra vida, le confesaría aquel sentimiento a Michael…

©SIEMPRE_MJACKSON The Man Of My Life.

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