Capítulo 33.

The Man Of My Life. (El hombre de mi vida).

“Las paredes caerán quizás, y el sol puede rechazar brillar, pero cuando digo, te amo, tienes que saber que es para todos los tiempos. Nuestro amor es para todos los tiempos”.

Capítulo 33: “De gira por Yokohama”.

[Relata Charlotte].

Comenzaron los conciertos de Michael por Yokohama y sabia que de los cinco que daría en esa ciudad, solo estaría en los tres primeros, ya que debía regresar a mi trabajo en el ballet, por una parte estaba triste pensando en la idea de irme, pero debía disfrutar de esos conciertos antes de regresar a trabajar; Michael ya sabia que debía irme, pero no mencionaba nada sobre aquello. Solo salíamos a dar un paseo, íbamos al bar del hotel a tomar algo, conversábamos mucho, recordábamos de cuando filmamos el video, por momentos aparecía Frank a comunicarle algo a Michael y el solo observaba si yo le diría algo a Frank, pero no era así, solo lo ignoraba por completo, no me interesaba hablar con una persona tan arrogante. Luego me comento que estaría en Japón hasta el día 12 de octubre ya que deseaba regresar a Estados Unidos a descansar y a preparar todo para grabar el video del tema “The way you make me feel”, luego debía viajar a Australia y terminar con la primera parte de su gira. Me contaba lleno de entusiasmo las ideas para sus próximos videos y esta vez me dijo algo que me sorprendió: – Como eres bailarina, una excelente profesional y mi amiga, quería pedirte si me ayudarías con algunas coreografías, solo tengo las ideas, pero necesito a alguien de confianza para que me ayude y se que tienes mucho conocimiento en esto (Dijo Michael con gran ilusión) –Será un gran honor señor Michael Jackson (dije riendo) – El honor será mió Señorita Amstrong (Respondió burlándose) – En lo que sea voy a ayudarte, aunque eres muy original en las coreografías, no creo que necesites tanta ayuda de mi, solo lo básico (Explique) – Mmm… a ver, como te dije, tengo la idea, necesito que alguien me aconseje como hacer todo mejor, y necesitare algo de técnica, estarás colaborando conmigo, por supuesto que tendrás un contrato como coreógrafa (dijo pensativo) – No es necesario Michael, lo tomare como un favor, no necesito dinero, me conformo con lo que tengo, aunque no te imagino tomando clases de ballet, será muy divertido eso (Comente imaginando la situación) – Imagínate si descubro otro talento en mi y me convierto en un gran bailarín de ballet, podría ser tu compañero (Rió a carcajadas) – Seria estupendo, pero tu tienes tu forma de bailar, para que cambiar, la gente te quiere así, ¿No te es aburrido el ballet? (pregunte intrigada) – ¡No! Claro que no, me encanta cada historia que se narra en el ballet, la música, la forma de bailar y la interpretación del bailarín, hace que te sumerjas en la historia, me agrada la música clásica, tengo pensado poner ese tipo de música en mi parque de diversiones (Comento Michael) – Entonces me tendrás en el parque a diario bailando con esa música (Dije sonriendo).

Llego el día del tercer concierto en el que estuve con Michael, cada concierto era único, podía disfrutar cada canción, bailar, cantar, observar a los admiradores disfrutar de Michael y entregando todo el cariño que sienten por el, esa noche me emocione bastante con cada canción y sobretodo cuando canto “Human Nature”, aquel día había oído esa canción durante toda la tarde, me fascina, mientras Michael la cantaba estaba emocionado, y ahí era cuando uno mas lloraba y en momentos como ese creo que todos queríamos correr para darle una abrazo a Michael. Finalizo el concierto y ya debía ser conciente de que al día siguiente debía regresar a Estados Unidos, no me alegraba eso, regresamos al hotel y yo compartía habitación con Karen, por lo que apenas llegamos fui a darme un baño, Karen estaba muy cansada había maquillado y peinado a todas las personas que estaban en el escenario con Michael, incluido el. Cuando termine mi baño, salí a la habitación mientras cepillaba mi cabello, Karen me llamo: – Amiga alguien te aguarda en la puerta (Dijo guiñando un ojo) – ¿Quien es? (Pregunte intrigada) – Ah no  lo se, adivínalo tu mejor (Dijo riendo) – Ay Karen, tan difícil es decirme quien es (Comente mientras me acercaba a la puerta de la habitación). Michael estaba del otro lado, me di vuelta y observe a Karen con cierto odio, ya comenzaban a molestarme sus bromas, ella solo seguía burlándose de mi una y otra vez: – Charlotte, solo venia a invitarte a ver películas, pero si estas ocupada lo dejamos para otro momento (Menciono Michael) – No Michael, en un momento salgo, iré por un abrigo para que no vean mi pijama (Explique sonriendo) – Aquí te espero (Indico Michael); fui por mi abrigo y antes de salir me despedí de Karen: – ¡Adiós Karen! ¡¡¡Me voy!!! (Dije burlándome de ella) – Anda ve con tu noviecito (Comento en voz baja riendo) – ¡Karen! ¡Ya basta! (Exclame algo nerviosa). Salí y Michael me aguardaba para ir a su habitación, llegamos y Bubbles estaba allí: – Hoy es la ultima noche que te quedaras aquí, por eso quise invitarte a que veamos unas películas (Dijo Michael bajando su mirada) – Si, lo se, mañana por la mañana tengo el pasaje para ir a California, desearía quedarme aquí, pero debo regresar a trabajar (Mencione con angustia) – Claro, comprendo, solo por unas semanas no nos veremos, pero prometo llamarte en cuanto pueda (Comento con entusiasmo) – y… ¿Que películas veremos? (Pregunte) – Mmm…no se las que tu quieras (Menciono Michael) – Me da lo mismo, solo que las películas de terror me dan miedo (Dije con sinceridad). Luego de conversar un momento, Michael se decidió a escoger una película, aquella trataba sobre la historia de “Mickey Mouse”, pero en definitiva Michael solo vio el principio, ya que se sentía agotado, y no tardo en quedarse dormido. Ya debía regresar a mi habitación, por lo que apague la televisión y la video casetera, acomode algunas cosas para poder retirarme, y mientras tomaba mi abrigo, Michael un tanto dormido menciono: - ¿A donde iras Charlotte? (Pregunto mientras se acomodaba en la cama) – Ehhh… a mi habitación, que descanses Michael (Dije mientras abría la puerta para retirarme de la habitación) – No, quédate aquí, esta muy lejos la habitación para que vayas sola… (Insistió Michael); Lo cierto era que se encontraba muy dormido, sin percatarse de que mi habitación quedaba a dos de la de él, pero me decidí a quedarme allí, camine hacia el sofá, y allí quede un largo momento contemplando la luna, hasta poder conciliar el sueño.

A la mañana siguiente, cuando desperté creí que nadie se encontraba en la habitación, todo fue hasta que apareció Michael, le di aviso que iría a cambiarme, fui hacia mi habitación, busque mi ropa, recogí mi cabello y termine de empacar todo en mis valijas, Karen me reiteraba a cada segundo de que me echaría de menos, ya no continuaba con las bromas de siempre, bajamos a desayunar Michael, Karen y yo y quien se sumo al desayuno fue Frank Dileo, el ambiente se puso algo tenso ya que sabían muy bien lo que había ocurrido, lo ignoraba por completo. Cuando terminamos de desayunar fui por mis valijas, ya debía dirigirme al aeropuerto, baje con mis pertenencias y creí que me despediría de todos allí, pero Michael indico que me llevaría al aeropuerto, me despedí de Karen y fuimos hacia el automóvil. Llegamos al aeropuerto unos minutos antes de que mi vuelo saliera, y fue allí cuando a observe a Michael un tanto desanimado, aquello no dejo de sorprenderme: – Nos veremos en unos días, me ha encantado estar aquí y acompañarte en tu gira, mucha suerte en los conciertos que restan, saldrá todo muy bien, las personas que van a verte lo hacen porque te quieren, solo debes dar lo mejor de ti (Dije observándolo) – Gracias a ti por acompañarme en todo momento, y lamento mucho lo que sucedió con Frank, luego hablare con él (Comento con sus ojos llenos de lagrimas) – No te preocupes, se que algún día se dará cuenta de que yo no soy ese tipo de personas, ahora debo irme, cuídate mucho y avísame cuando regreses a Neverland (Dije mientras me despedía) – Oye ¿Solo te despedirás así de mi? ¡Quiero un abrazo! (Exigió Michael). No podía negarme a hacerlo, mientras lo abrasé dijo: – Te echare de menos, espero que vaya muy bien tu trabajo en el ballet (Susurro a mi oído) – Gracias por todo Michael, no me agradan las despedidas. Nos veremos en unos días y punto, ¡Adiós! (Mencione riendo). Me despedí de el, y subí al avión de regreso a California…

©SIEMPRE_MJACKSON The Man Of My Life.