Capítulo 67.

The Man Of My Life. (El hombre de mi vida).

“Las paredes caerán quizás, y el sol puede rechazar brillar, pero cuando digo, te amo, tienes que saber que es para todos los tiempos. Nuestro amor es para todos los tiempos”.

Capítulo 67: “Un giro de 180 grados”.

[Relata Charlotte].

Mediados de octubre de 1991.

Mi vida había cambiado de un instante a otro, era increíble verlo y pensarlo, me encontraba mejor, mucho mejor, en una etapa llena de cariño, por así decirlo, Michael desde la noche de la fiesta a la que me invito, demostraba diariamente todo el amor que siente hacia a mi, por momentos creía estar soñando, como era posible que eso estuviera sucediéndome a mi, era extraño o será que tal vez no lo esperaba, siempre lo desee pero nunca lo imagine.

La noche de  la fiesta, puedo decir que fue una noche especial, sobre todo en la vida de ambos, no se como lo hizo, pero Michael aquella noche se atrevió a confesarme todo su cariño y amor. Bailamos, nos abrazamos, creo que ese noche era perfecta para estar así y para ya dejar esconder ciertas cosas y solo ser nosotros, si, fue una noche perfecta, llena de amor y cariño, al irnos de la fiesta Michael pidió que aquella noche me quedara con el, acepte con toda la felicidad que me provocaba aquel momento, pero a la vez sentía demasiados nervios, al llegar a su habitación todo estaba decorado de una manera romántica, por donde caminaras encontrabas velas y flores, comencé a sentir temor pensando en cualquier cosa, pero una frase de Michael ayudo a que dejara de lado mis miedos “No sucederá nada que no quieras que suceda, te protegeré”, creo haber muerto de amor en ese instante, esa noche decidimos dormir juntos y muy abrazados, era extraño observar todo y ver que me encontraba en aquella situación, pero dejamos todo de lado, lo olvidamos todo y quisimos estar juntos, tomados de la mano. Al día siguiente, cuando regrese a mi apartamento por la tarde, quede profundamente dormida, pero la sensación que tenia sobre mi cuerpo era extraña, descansar con una total tranquilidad y felicidad, por momentos sentía que la paz estaba cercana a mi.

El día 11 de octubre de 1991 comenzó a oírse en las emisoras radiales la nueva canción de Michael “Black or White”, había tenido oportunidad de oírla antes que los demás y estaba fascinada con la canción, la oía por los programas de radio y comenzaba a cantar frente al espejo, a pesar de haberla oído unas veces, sabia la letra de memoria “it’s black, it’s white” repetía a cada instante por todo el apartamento, una vez parada frente del espejo que se encuentra en mi habitación pude darme cuenta que todo era diferente, si la Charlotte divertida y con ansias por hacer millones de cosas y llevar adelante mucho proyectos, había regresado, deje de tomar la medicación aunque Thomas aun no la había retirado, pero nada importaba, anhelaba ser yo, quería ser la Charlotte Amstrong que todos conocen y poco a poco lo iba logrando.

Una tarde mientras terminaba de darme un baño, luego de acomodar algunos trajes de baile que ya no utilizaba, alguien tocaba mi puerta con insistencia, me apresure en arroparme y corrí hacia la puerta, era Silvestre quien había llegado: - Hola Silvestre, ¿Como estas? ¿Que haces aquí? (Pregunte observándolo) – Hola señorita Charlotte, lo siento, quise decir Charlotte (Menciono nervioso) – No te preocupes, por favor adelante, ¿Que te trae por aquí? (Pregunte intrigada) – Se que tal vez espera ver al señor Michael, pero como sabe el se encuentra en las grabaciones de su disco, hace un momento lo aguardaba en el estudio de grabación y salio a darme aviso que demoraría unas horas, me entrego una nota y vine a entregarle esto, por favor velo cuando estés sola (Dijo mientras me entregaba una pequeña caja) – Esta bien, ¿Que será esto? Tengo mucha intriga por ver que hay aquí adentro (Mencione recibiendo la caja) – no lo se, en realidad si lo se, pero desearía que lo vea cuando se encuentre sola (Dijo indicando la caja) – Esta bien, lo veré cuando este sola, pero no te iras de aquí sin que tomes un delicioso jugo de naranja, ¿Aceptas? (Pregunte mientras dejaba la caja sobre la mesa) – Claro que si, me quedare a probar ese delicioso jugo de naranja (Comento mientras sonreía) – Espérame aquí, ya regreso (Dije mientras me dirigía hacia la cocina); rápidamente prepare aquel jugo de naranja y se lo di a Silvestre: - Gracias Charlotte, se ve delicioso (Menciono mientras bebía el jugo) – De nada, veo que estas exhausto, se nota en tu cara (Dije observando el cansancio de Silvestre) – Es cierto, pero es mi trabajo, acompaño a todas partes a Michael y es mi deber, a pesar de todo me siento muy bien, ¿Sabes Charlotte? Es muy lindo apreciar que nuevamente tienes una sonrisa y verte tan alegre (Menciono mientras observaba mi rostro) – Eso puede ser cierto, además me siento bien, es bueno estar así, hace un momento pensaba en aquello, me siento muy bien, y antes que lo olvide, debo agradecerte por lo que hiciste en la habitación de Michael, digo…por lo de aquella noche…la decoración (Explique nerviosa) – No tiene nada que agradecerme, y no se preocupe, se muy bien lo que sucedió entre ustedes, no sientas temor delante mió, solo fue un pequeño detalle, ahora debo irme, ya es hora de ir por Michael (Indico Silvestre observando su reloj) – Gracias por tu compañía, y gracias por tu confianza, envíale saludos de mi parte a Michael, adiós Silvestre (Dije despidiéndome) – No olvidare darle sus saludos, gracias por el delicioso jugo, adiós (menciono Silvestre).

Nos despedimos y me apresure en ir a donde la caja, quería saber que había dentro, era una pequeña caja de color natural, estaba forrada en un papel rustico y tenia un pequeño moño, al abrirla encontré una nota: “Para mi preciosa Charlotte: Lamento no poder verte ni hablar contigo en estos días, me encuentro realizando las ultimas grabaciones del disco, deseo que este pequeño regalo sea una buena compañía para ti, pronto nos veremos, con todo mi cariño…Michael. J. P.d.: Te extraño…”

Al observar dentro de la caja nuevamente, había un hermoso peluche, se trataba de un oso de felpa, Michael sabia muy bien que me encantan los peluches y en este ocasión había enviado a Silvestre para que me lo entregara, aguarde unas horas y decidí comunicarme con Neverland para agradecerle por el hermoso regalo que me había enviado, Silvestre respondió y dio aviso que Michael se encontraba descansando, no quise molestarlo y deje el recado a Silvestre, termino mi llamada y tome el peluche que Michael me había obsequiado, un detalle mas, tenia su aroma, lo abrase mientras reflexionaba en como mi vida había dado un giro de 180 grados, era realmente increíble. Ya era de noche y decidí ir a descansar con el peluche en mi mano, lo puse a mi lado, ansiaba con todas mis fuerzas ver a Michael lo más pronto posible…

©SIEMPRE_MJACKSON The Man Of My Life.

¡Hola gente querida! Aqui les dejo un nuevo capitulo, espero que les guste y lo disfruten al leerlo. A continuacion Capitulo 68. ¡Gracias por leer!

Yam! ♥